Voy a hacer un juego de fes, de cosas en las que creo y no creo. Creo en la fuerza creativa de la naturaleza. Muchos han querido dominarla, domesticarla, domarla, disminuirla, pero sus intentos no han pasado de ser eso: intentos, imitaciones, imposturas, emplastos. No creo en Dios en infinitivo, mas bien creo que hay muchos modos de acercarse a muchos dioses, y que tanto, Dioses como Hombres, son una unidad indisoluble, única y casi humana. Sé que existe la materia gracias a la antimateria, y creo que porque existe lo que se ve, existe lo que se ignora, y que ambos son parte del mismo cuerpo y se equilibran. Creo en el Ser Humano, en sus muchos esfuerzos, en sus fracasos, en su perseverancia y su ignorancia. En sus bajezas y en sus virtudes, y en su nobleza y su terquedad. Creo en el compendio de contradicciones que nos hace HUMANOS, aunque a veces, creer en el hombre sea una batalla perdida. Creo que los valores son útiles para que no nos matemos no más cruzarnos, pero no creo que tengan mucho valor. Creo que son un lujo y se prescinde de ellos con bastante frivolidad. Deberíamos de una vez, gravarlos con el 16% del IVA, o ignorarlos por completo. Creo que si nos detuviésemos 2 segundos a pensar, no serían necesarios. Pero los valores son inversamente proporcionales al tiempo: cuando piensas en ellos es porque te lo puedes permitir. Creo en todas la frivolidades que se dicen por ahí del amor, lo besos y esas cosas, pero por vergüenza ajena no voy a incluirlas en esta entrada. Creo que esas manifestaciones de "buen rollo" son, no solamente cursis, sino dictadas por alguien especialmente interesado en que el hombre deje de pensar por si mismo y se ponga en manos de una esperanza maniquea. Creo en las artes. Si el mundo se rigese por ellas habrían envidiosos, arribistas y lameculos igual, pero no habría guerras y, eso es algo que en estos tiempos se agradece. La lista es muy larga, pero quiero acabar diciendo que creo en Mi, en La y en todos los acordes mayores. Los acordes menores me escaman un poquito.
2 comentarios:
Hola Julio:
Me he disparado estas reflexiones profundas e interesantes, pero me he quedado loco con algunas de las cosas que dices. La que más me ha llamado la atención es eso de decir que no crees en Dios en infinitivo. Teniendo en cuenta que el Infinitivo, es una de las formas impersonales del verbo, junto con el gerundio y el participio, no le encuentro sentido a entender a Dios como infinitivo, porque la palabra Dios es un sustantivo, pues denota una cosa, y no una acción. Yo creo que quieres decir que no crees en Dios como algo absoluto. Dios como algo puntual, que es UNO, único e indivisible.
Dices que sabes que existe la materia ¿gracias a la antimateria? Aquí me has vuelto a fundir, amigo. ¿Qué es la antimateria? La ciencia materialista habla de ella como una abstracción, como eso que explotó en el Big Bang y que dio origen a la materia, o lo que es lo mismo, a todo lo que existe. Pero de la antimateria apenas sabemos nada. Creo que en todo caso, podrías decir que sabes que hay algo más allá de la materia, porque si esta surgió en cierto momento, debió surgir de algo. De todos modos te digo que esto se aviene a las teorías filosóficas materialistas, pero existen otras que entienden que no se debe hablar de un momento puntual en el tiempo en el que todo comenzó. Hay teorías que sostienen que todo existió desde siempre, sólo se ha ido transformando, existiendo el tiempo y el espacio, para la materia, y existiendo de otra forma, o no, en caso de que hablemos de universos no materiales.
Luego dices: “creo que porque existe lo que se ve, existe lo que se ignora”. Bueno, lo que se ve, si es que aceptas que los órganos de los sentidos son capaces de captar con fidelidad la realidad( hay escuelas filosóficas que lo niegan) tiene carácter objetivo. Existe más allá de tu conciencia. Es comprobable su existencia. Sin embargo, lo que se ignora, no tiene existencia objetiva. Por ejemplo, lo que tú ignoras, tiene existencia en tu mente, pero no fuera de ella. Quiero decir, por ejemplo, que tú puedes no saber qué hora es, pero eso no hace que no exista una hora. Sólo que tú no sabes qué hora es. Y luego esto se complejiza más porque pueden haber cosas que ignoras, pero que ignoras que lo ignoras.
Luego te veo hablar de los valores como algo rígido, cuando son fruto del devenir histórico, y de la cultura de un pueblo. Cada sociedad tiene sus valores. Incluso hoy, que el mundo está mucho más globalizado que hace 500 años, los pueblos siguen mostrando diferencias culturales, y la ética, la moral y los principios de la humanidad, puede varias bastante de un pueblo a otro.
Piensa en los japoneses que se cortaban un dedo para desagraviar a otra persona. Nosotros los cubanos creo que no pasaríamos por ahí. O piensa en la sociedad española, qué diferente es a la nuestra en muchas cosas, en fin. De ahí los choques culturales. Muchas veces se habla de enseñar valores a los niños, a las nuevas generaciones, pero no tenemos claro qué valores enseñarles, qué es bueno y qué es malo, sobre todo en estos tiempos en que debido a la debilidad del discurso religioso en occidente, y de la imposición del materialismo en el pensamiento del hombre, hemos dejado de creer, hemos perdido la fe en algo superior (ojo, esto no digo que sea ni bueno ni malo) y por tanto, ya no tenemos un cuerpo de ideas que nos dicte lo que está bien y lo que está mal.
Hoy por hoy, la ética, la moral y los principios del Dios Dinero, son los que imperan, y seguirán imperando al ritmo que vamos. El peligro es que estamos destruyendo el planeta, y la lógica del dinero, no entiende de ese peligro.
El dinero es el símbolo del poder hoy en día, y el poder corrompe, y de qué manera, al punto de que muchos hombres poderosos, prefieren seguir multiplicando su dinero, aún a costa de destruir el planeta.
Yo, como tú, creo también en el AMOR, así con mayúsculas. Creo, como Krishnamurti, que sólo el amor puede hacer libre al ser humano. Dice él que sólo se actúa en libertad, cuando se actúa movido por el amor. Dice que fuera de esto, no hay libertad posible. Y esta visión de la libertad es incluso más amplia y ambiciosa que la de Martí, pues el apóstol dijo: “Ser cultos es la única manera de ser libres”. Es decir, Martí entendía que la libertad venía de entender las leyes que rigen el universo físico y el universo conformado por las esferas del pensamiento, es decir, las esferas espirituales. Martí era consciente de que esas leyes no se podían violar. En todo caso, utilizarlas en tu provecho, una vez conocidas. Carlos Marx decía algo parecido. “La libertad consiste en el conocimiento de la necesidad, y para Marx, lo necesario es aquello que tiene carácter de ley, y ya te dije antes qué es una ley. Bueno, amigo, lo dejo aquí. Espero que no te tomes a mal mis reflexiones que parten de estas tuyas. Pasé a ver si me habías respondido, pero nada, así que entretuve escribiendo esto para ti. Un abrazo, mi hermano.
Tadeo
He llegado tarde a la reflexión, porque hasta hace bien poco he retomado el gusto por escribir de nuevo.
Gracias por tus reflexiones, creo que si de algo han servido es para darle forma a las mías en el futuro, pero esto no es más que arte apegado al irraciocinio. Es un buen modo de describirlo.
un ABRAZO.
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