Vivo en España hace 12 años. No paso ni un minuto sin pensar donde estaré cuando llegue el día. Esto es un eufemismo, debería decir donde estaré el día en que muera Fidel. Me consta que esta misma pregunta se la harán a si mismo, los nostálgicos de afuera y los que sobreviven dentro de la ISLA. ¿Donde me pongo? La misma pregunta que en Fresa y Chocolate, le hacia un amigo gay al protagonista.
Facundo Cabral decía en un espectáculo que a la derecha estaban los derechistas, a la izquierda los comunistas, y en el centro los hombres, los que piensan por sí mismos, y la vida está dividida en esas tres categorías maniqueas. Tristemente. Yo elegí pensar por mi mismo, lo cual no me reserva el centro de absolutamente nada. Tengo mis ideales; para los comunistas demasiado templados (no apto para la dictadura del proletariado). Para los de derecha, demasiado rojo. Para una pareja de amigos, más bien rosita. Mi mujer piensa que sencilla y llanamente soy un tocacojones. Pero para mi, que es lo realmente importante, soy un tipo que ha vivido en las entrañas de los dos monstruos sin honda. Tengo la marca de lo que viví en Cuba, y me es difícil quitarme la chapita de medio básico, como escribe mi amigo Enrisco. Y por otra parte disfruto de la suerte de haber caído de pie en España. Pero en este caso no valen las medias tintas. Cuando llegue el día estaré del lado de mis amigos, y será lo que quiera Dios. De primar la amistad al rencor en Cuba no habrá ni bandos, ni odio sino reconciliación.
Facundo Cabral decía en un espectáculo que a la derecha estaban los derechistas, a la izquierda los comunistas, y en el centro los hombres, los que piensan por sí mismos, y la vida está dividida en esas tres categorías maniqueas. Tristemente. Yo elegí pensar por mi mismo, lo cual no me reserva el centro de absolutamente nada. Tengo mis ideales; para los comunistas demasiado templados (no apto para la dictadura del proletariado). Para los de derecha, demasiado rojo. Para una pareja de amigos, más bien rosita. Mi mujer piensa que sencilla y llanamente soy un tocacojones. Pero para mi, que es lo realmente importante, soy un tipo que ha vivido en las entrañas de los dos monstruos sin honda. Tengo la marca de lo que viví en Cuba, y me es difícil quitarme la chapita de medio básico, como escribe mi amigo Enrisco. Y por otra parte disfruto de la suerte de haber caído de pie en España. Pero en este caso no valen las medias tintas. Cuando llegue el día estaré del lado de mis amigos, y será lo que quiera Dios. De primar la amistad al rencor en Cuba no habrá ni bandos, ni odio sino reconciliación.
4 comentarios:
Negro: Tu estas claro.
Incluyo tu blog en mi lista de Blogs sobre Cuba.
Saludos
Al Godar
Gracias mi hermano!
Salud!
Hola Julio:
Al fin te encuentro después de 8 años de buscarte en España por donde no estabas. Ese número de teléfono que me dio nuestro amigo Fernando Bécquer, nunca me sirvió para dar contigo. Tú en Madrid, y yo buscándote por el norte. Bueno, espero que te acuerdes de mí, del poeta amigo de Maylén, ¿te acuerdas?
Ya pasaré a leerte con más calma. Un abrazo:
Tadeo
Yo lo enterré hace rato, el primer entierro se lo hice cuando decian que los problemas eran porq en Cuba se debian realizar los Panamericanos y después de esto todo cambiaría, Y NA'CAMBIO.
El segundo entierro cuando me cansé de escuchar "creo en la Juventud y EN LA NUEVAS GENERACIONES" Y cuando comencé a trabajar descubrí que todo era gobernado de sus viejos amigos,
EL ULTIMO ENTIERRO cuando descubrí que viviendo en el capitalismo habían gente que la mayor felicidad y riqueza conisitia en ser LIBRES y que existen valores humanos y morales incluso mejores de los nuestros,,,
En fin como ves ENTIERROS le he hecho más que al GATO,,,
No te digo más pero paso de siete entierros,,,
saludos
Publicar un comentario