viernes, 14 de diciembre de 2007

Describir es destruir, sugerir es arte.


Después de la foto, la modelo recogió el vestido y pasó al baño. Tenía prisa porque a las 8 entraba al trabajo. "¿A quien se le ocurre hacer una huelga de autobuses con la tarde tan perra que hace?". Afuera llovía a mares. Madrid era un cuadro velado por una cortina de agua intermitente. Ascendía de la calle un olor a mojado y a viejo en aquel barrio de la zona centro a espaldas de la Gran Via. Un revuelo de pasos se perdía en dirección al cielo por la escalera de madera que crujía como una vieja que se queja. "¡Quedamos en que me pagabas hoy!, ¡Ni mañana, ni la semana que viene! ¡Ahora hijo 'e puta, o te rajo como a un puerco!" La sonrisa asquerosa del fotógrafo se hizo aún más grande y se volvió más agria. Arrodillándose, recogió los billetes que habían volado por la habitación hasta caer muy cerca de sus pies gordos y enfundados en unas zapatillas llenas de talco y alcanfor. Bajó los quejosos escalones. Abrió el paragüas que dio un vuelco y se quedó desecho. Se cubrió el pecho voluminoso y terso, y salió corriendo con sus tacones imposibles bajo la lluvia. "Si no fuera por lo que es, recogería mis cosas y me iría pa' Cuba"

jueves, 6 de diciembre de 2007

¿Donde me pongo?

Vivo en España hace 12 años. No paso ni un minuto sin pensar donde estaré cuando llegue el día. Esto es un eufemismo, debería decir donde estaré el día en que muera Fidel. Me consta que esta misma pregunta se la harán a si mismo, los nostálgicos de afuera y los que sobreviven dentro de la ISLA. ¿Donde me pongo? La misma pregunta que en Fresa y Chocolate, le hacia un amigo gay al protagonista.
Facundo Cabral decía en un espectáculo que a la derecha estaban los derechistas, a la izquierda los comunistas, y en el centro los hombres, los que piensan por sí mismos, y la vida está dividida en esas tres categorías maniqueas. Tristemente. Yo elegí pensar por mi mismo, lo cual no me reserva el centro de absolutamente nada. Tengo mis ideales; para los comunistas demasiado templados (no apto para la dictadura del proletariado). Para los de derecha, demasiado rojo. Para una pareja de amigos, más bien rosita. Mi mujer piensa que sencilla y llanamente soy un tocacojones. Pero para mi, que es lo realmente importante, soy un tipo que ha vivido en las entrañas de los dos monstruos sin honda. Tengo la marca de lo que viví en Cuba, y me es difícil quitarme la chapita de medio básico, como escribe mi amigo Enrisco. Y por otra parte disfruto de la suerte de haber caído de pie en España. Pero en este caso no valen las medias tintas. Cuando llegue el día estaré del lado de mis amigos, y será lo que quiera Dios. De primar la amistad al rencor en Cuba no habrá ni bandos, ni odio sino reconciliación.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Insomno

Conté cada mota, cada fantasma que cruzó el techo de mi habitación. Repasé cada movimiento, dejé de pensar. Creo que nadie se merece el insomnio. Me quedé quieto, me moví, dancé, bostecé un par de millones de veces. Nada. Cuando me levanté de la cama estaba más cansado que cuando entré en ella y seguía sin poder dormir. me siento frente al ordenador. El médico me ha aconsejado que me castigue, que me quede de pie leyendo el libro más pesado que encuentre, y que a tercer día dormiré como un niño. No lo he hecho creo que el castigo es una perdida de tiempo y de energía. Y lo único que me gustaría es dormir.




miércoles, 14 de noviembre de 2007

La hora de la verdad

Asi está el asunto.

El Rey se enfada con Chávez. Le grita: ¡Porqué no te callas!. Dentro de nada aparecerá un politono, y cada vez que quiera una chica que no le agobie en el bar, o que un hijo se niegue a aguantar la charla de su padre, apretará el botón de su móvil-última-generación y saldrá la frasecita. ¿Y cómo se sentirá el padre, o el rechazado?
Los que opinan que al Rey se le fue la pinza y nada más, son benévolo con el Jefe de Estado. De un Rey se espera magnanimidad y paciencia, como mínimo y respeto como máximo. Y sobre todo sentido de la oportunidad, porque es sencillo errar cuando se está sujeto a presión.
Yo no soy borbónico, pero un poco Juancarlista, sí. Reconozco en el Rey Juan Carlos I un pilar de estabilidad institucional, que ha dotado a España de un difícil equilibrio durante la transición y un excelente diplomático en estos años de democracia. Por lo tanto, mayor es el golpe de verle perder los estribos en un escenario como la Cumbre Iberoamericana. Y he de reconocer que sí, soy Chavista, me gusta el MACACO. Soy pro-Chávez; representa la dignidad de los desposeídos venezolanos que le han votado en estas últimas elecciones en más de un 63%, una masa que ha encontrado la esperanza en un proceso que les ha otorgado los derechos que nadie hasta Hugo Rafael Chávez Frías, nadie había otorgado. Además; aquellas formas que tanto denigran los refinados en política internacional, los que buscan pajas en el ojo ajeno olvidándose los suyos, los hipocrititas e hipocritazos que le llaman populista, son formas que a mi me gustan. Me seduce que ataque al adversario cantando "no soy monedita de oro, pa' caerles bien a todos, así nací y así soy, si no me quieren, ni modo". Me gusta que diga en Naciones Unidas refiriéndose a Bush: "El diablo está en casa, ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar huele a azufre todavía." Porque Chávez le pone voz no solo a los sin voz de su país. Chávez es la banda sonora de millones de personas en el mundo que si pudieran dirían mucho más con menos gracia, y por supuesto, con menos diplomacia. Sin embargo, no nos rasguemos las vestiduras, como dijo Solbes hablando del incremento del IPC. Hemos asistido en política internacional a un error de difícil enmienda, pero no al principio de una batalla. Hemos visto como un Jefe de Estado mandando a callar a otro Jefe de Estado, en plan maestro de colegio rural de principios de siglo. Y en nombre del respeto y la cortesía que se debe a cualquier ser humano, no pueden ni tolerarse, ni justificarse actos de este tipo. España tiene un pasado en Latinoamérica y unos intereses. Lo cual no da derecho a desplantes a Jefes de Estados soberanos, democráticamente electos. Sí, soy parcial. Chávez sé que interrumpió a Zapatero, sé que llamó fascista a Aznar y sé que gobierna en contra del criterio de muchos en su país y que, de ellos, muchos piensan que está calcando el modelo cubano, con más petróleo y apoyándose en la experiencia de Fidel, del que se siente alumno. Pero hay que tomar en cuenta al 63% de venezolanos del que hablé antes, que le votó y apoya, lo cual le hace gobernar con una cosa que se llama mayoría. Es cierto que Aznar apoyó el golpe en su contra; recordemos que los embajadores de EEUU y el de la era talibán (2000-2004) del gobierno español, fueron los primeros en apoyar al gobierno golpista (vease: Kim Bartley y Donnacha O'Brien en el documental "La revolución no será televisada"), y se ha paseado por medio mundo alertando de la "creciente amenaza populista" que, a su entender reprensentan, sin nombrarlos Chávez y Evo Morales entre otros. Y es cierto, Zapatero pedía respeto por un compatriota, pero como el mismo dijo: no iba a ser él quien defendiese una persona como Aznar, aunque al final lo hiciera.
Por mi parte no espero disculpas de ninguna de las dos partes.
De eso se encargarán los diplomáticos de ambos países, que así justificaran sus respectivos sueldos e inteligencia. España no puede darse el lujo de entrar en disputas con un país del que es el 4º mayor inversionista y con el que sigue teniendo intereses; ni Chavez debe abrir otro frente con el berenjenal que tiene en casa. Rencores aparte, la hora de la verdad ha pasado, y si se usan buenas artes, en dos meses no quedará más que una pequeñita cicatríz y quedará todo olvidado.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Fe

Voy a hacer un juego de fes, de cosas en las que creo y no creo. Creo en la fuerza creativa de la naturaleza. Muchos han querido dominarla, domesticarla, domarla, disminuirla, pero sus intentos no han pasado de ser eso: intentos, imitaciones, imposturas, emplastos. No creo en Dios en infinitivo, mas bien creo que hay muchos modos de acercarse a muchos dioses, y que tanto, Dioses como Hombres, son una unidad indisoluble, única y casi humana. Sé que existe la materia gracias a la antimateria, y creo que porque existe lo que se ve, existe lo que se ignora, y que ambos son parte del mismo cuerpo y se equilibran. Creo en el Ser Humano, en sus muchos esfuerzos, en sus fracasos, en su perseverancia y su ignorancia. En sus bajezas y en sus virtudes, y en su nobleza y su terquedad. Creo en el compendio de contradicciones que nos hace HUMANOS, aunque a veces, creer en el hombre sea una batalla perdida. Creo que los valores son útiles para que no nos matemos no más cruzarnos, pero no creo que tengan mucho valor. Creo que son un lujo y se prescinde de ellos con bastante frivolidad. Deberíamos de una vez, gravarlos con el 16% del IVA, o ignorarlos por completo. Creo que si nos detuviésemos 2 segundos a pensar, no serían necesarios. Pero los valores son inversamente proporcionales al tiempo: cuando piensas en ellos es porque te lo puedes permitir. Creo en todas la frivolidades que se dicen por ahí del amor, lo besos y esas cosas, pero por vergüenza ajena no voy a incluirlas en esta entrada. Creo que esas manifestaciones de "buen rollo" son, no solamente cursis, sino dictadas por alguien especialmente interesado en que el hombre deje de pensar por si mismo y se ponga en manos de una esperanza maniquea. Creo en las artes. Si el mundo se rigese por ellas habrían envidiosos, arribistas y lameculos igual, pero no habría guerras y, eso es algo que en estos tiempos se agradece. La lista es muy larga, pero quiero acabar diciendo que creo en Mi, en La y en todos los acordes mayores. Los acordes menores me escaman un poquito.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Fortuna

Soy descendiente de un africano que sobrevivió a la selva; que fue capturado, maltratado y embarcado cargado de cadenas en un barco atestado y pestilente.
Soy el primero de millones de espermatozoides que luchaban por fecundar el óvulo fértil de mi madre.
Soy el resultado de la alquimia de la vida, en la cual se combina y se recombinan cromosomas, y cada cadena de ADN, estuvo en su sitio, excepto unos nucleótidos que me legaron alergia a todo, menos al trabajo y ASMA, en mayúscula.
Soy el feto que fue engendrado y nació a los 9 meses exactos.
Crecí metiendo los dedos en el enchufe, comiendo caramelos del suelo, y compartiendo chicle con mis amigos, pero desparasitado y limpio.
Aprendí lo que sé en el colegio, y lo útil en la calle (lo cual, hoy, no es ninguna novedad)
Sobreviví a la crudeza de la niñez y a la crueldad de la adolescencia.
Terminó una guerra cuando me alistaron en el ejército y comenzó otra cuando salí de él.
Me enamoré como un imbécil y me comporté como un cretino pero me separé como un caballero.
He probado lo vulgar y lo divino y he decidido seguir sirviéndome un poco de cada plato.
He cruzado el mar varias veces a pesar de que la estadística de accidentes aéreos era de una entre 22.000 en 1999.
Vivo en el momento exacto en el que alguien exhala su último quejido.
Cuando me siento abatido encuentro algo que me hace sonreír, y aun no he perdido la vista, el oído o la cordura.

Tengo montones de razones para ser feliz. ¿No?

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Clase de anatomía en el Chat de Anibal Lecter

Hablemos de otro tema, propusiste.
- Vale. Estiré los dedos sobre el teclado: Hablemos de tus rodillas
Escribía como danzando sobre las teclas, con la presión justa para que cada letra quedase estampada en la pantalla del ordenador.
- Que tienen de espacial mis rodillas.
- Nada, no tienen nada de particular. Te pertenecen.

jueves, 23 de agosto de 2007

Unyawo – Alunampumlo o Ubuntu, cómo importar al mundo filosofía africana


En 1858, las fronteras del Reino Basuto (en la actual Lesotho) fueron atacadas por el ejército del Estado Libre de Orange, en un intento claramente expansionista. La oposición armada del pueblo y de su Rey Moshweshwe I a la ofensiva sobre la capital de reino, frenó su avance y logró la retirada del ejército invasor, con la posterior oferta de paz. La respuesta del Rey al mensaje de paz del Presidente del Estado Libre de Orange, Jakobus Boshof es una de las lecciones de humanismo africano más rotundas y claras, registradas hoy en día.
El rey Moshweshwe I de Basutolandia escribía:
“Sus emisarios llegaron ayer por la noche, portadores de una carta en la que Ud. habla de paz. Deploro que no lo hubiera hecho antes de utilizar el lenguaje de la guerra. No tengo palabras para expresar el asombro y la congoja que me embargaron cuando ustedes atacaron al pueblo de Beerseba, gente que no les había hecho nada.
… usted habla de sí mismo y se dice cristiano. … pero supongo que los mandos de su ejército no han de ser cristianos todavía, y si resulta que sí lo son… tendremos que concluir que Dios no existe. … los oficiales de su ejército no son cristianos, porque nunca creeré que el cristianismo consista en someter a mujeres y a niños al cautiverio o en disparar a quemarropa contra ancianos y enfermos. Y eso es precisamente lo que han hecho los soldados de su ejército...
Me inclino a creerle cuando dice que su ejército ha decidido retirarse de mi país en aras del restablecimiento de la paz… si tales eran sus motivaciones… ¿por qué, prendieron fuego a las aldeas desiertas y a cada brizna de hierba de nuestros campos? ¿Podría alguien asombrarse si yo, que no soy sino un pagano y un bárbaro, siguiera el ejemplo recibido de un pueblo civilizado y cristiano?... si mi corazón me permitiera hacer lo que vuestros hijos han hecho, tendría suficientes motivos de someter a cautiverio a vuestras mujeres y a vuestros hijos, y de enviar a vuestros ancianos, vuestros enfermos, vuestros ciegos y vuestros inválidos a la eternidad. Tampoco podría usted hacerme ningún reproche si incendiara todas sus ciudades pero eso sería un desastre demasiado grande...

El título de la carta es un resumen de la misiva: Unyawo – Alunampumlo. El pie no tiene nariz.

Hay que ser xhosa para entender la frase, pero no es necesario ser xhosa para comprender su sentido. El “pie” del proverbio, se refiere al viajero, aquel que andando, encuentra. A aquel que deja atrás familia, entorno y seguridad; y se halla en tierra extraña. La “nariz” se refiere a la predisposición al peligro, al olfato perdido por hallarse indefenso en un medio hostil, porque es extraño. Unyawo – Alunampumlo, representa a una persona indefensa en una situación potencialmente desfavorable. El proverbio recuerda a cada xhosa, lo que no hizo el ejército del Estado Libre de Orange. El proverbio recuerda el deber de proteger al anciano, al enfermo, al hambriento, al desposeído, al indefenso; porque también ellos podrían encontrarse en el futuro, en la misma situación. Es nuestro: no hagas a los demás, lo que no te gustaría que te hiciesen. Este y otros preceptos, están en la base de una filosofía que asume la humanidad y la solidaridad como normas básicas de convivencia y respeto, una filosofía que identifica el sufrimiento con las víctimas, y la necesidad de apoyo y socorro de estas mientras lo necesiten. Una filosofía que adopta el humanitarismo africano o UBUNTU como mensaje de respeto, tolerancia y compasión por los vulnerables.

El UBUNTU está cosechando adeptos allí donde antes había burlas y farsas. Bill Clinton, en una convención del Partido Laborista britanico en la ciudad de Manchester en 2006, sorprendió a propios y extraños con la enigmática afirmación de que: “el mundo necesita UBUNTU” Cientos de artistas, articulistas, pintores gente bohemia y preocupada, echa miradas al continente negro y tira de moda snob para el nuevo milenio. Pero, conferencias de varios miles de euros, cócteles y festivales benéficos aparte, UBUNTU significa que “yo soy porque nosotros somos”, el ser humano es ser y es humano, porque está rodeado de seres, iguales y humanos que conforman una gran comunidad; una conjunción de sentimientos, pensamientos, emociones y predisposiciones que le distinguen de lo inanimado. “Esta noción define una cualidad humana positiva, y supone un respeto fundamental por la vida, la dignidad, la seguridad y la prosperidad de todos los seres humanos”, como bien explica Phil Somo, encargado de operaciones del CICR en Pretoria. Ese humanitarismo seductor que fue bandera de lucha contra el APARTHEID ha sido enarbolado desde distintas visiones. Desde el punto de vista de la religión el pastor Desmond Tutú dice:

"Una persona con UBUNTU está abierta y está disponible para los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y está bien porque es segura de sí misma ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que disminuye cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, o cuando otras son torturados u oprimidos".

Y de la mano de Nelson (Rolihlahla Mphakanyiswa) Mandela, esta sencilla definición:

"Cuando un viajero llegaba a un pueblo no tenía que pedir comida o agua (...) eso es UBUNTU. Es decir, si mis creaciones no son vuestras es que no son mías.”

Estas respuestas a problemas actuales y globales se han venido a llamar Renacimiento Africano; una vuelta a las raíces para reflotar las sociedades. Incluso en círculos universitarios de Sudáfrica se considera que, un renacimiento del UBUNTU tendría un inestimable valor para la renovación de las esferas social, económica y política del país.
Algo tienen que enseñarnos los años y las penurias de un continente castigado por todas sus esquinas. Algo tiene que enseñarnos un hombre (Nelson Mandela) que en prisión prefería no esperar a que le saludaran, sino saludar primero. Algo tiene que enseñar la miseria, que prefiere la solidaridad a la codicia, sobre todo en estas fechas en que lo extranjero es cada día más extraño.

lunes, 13 de agosto de 2007

El paso del tiempo


A veces; cuando más aburrido estás, recuerdas tus deberes. Así, de pronto. Suena una alarma y despiertas. Te desesperezas con unas palmaditas en las rodillas, te levantas. "¡Dale, dale, que hay cosas que hacer!" Es en esos momentos en los que luchas contra la inconstancia.

El ejercicio por ejemplo, es duro, pero a todos nos gustaría lucir una figurita de página de publicidad. Cuando te miras al espejo y caes en la cuenta de que los años no pasan en balde, ahí vuelve el fantasma de la inconstancia a rondarte las ideas. Y lo que es peor, viene de la mano de la desesperación y la culpa (ese sentimiento hijo de puta).

Es duro ser constante. Es un ejercicio mecánico y monótono. Admiro a las personas que, más allá del sacrificio, comienzan y acaban todo lo que se proponen porque yo soy inconstante, no me avergüenza decirlo.

Sin embargo, hay una sucesión de constantes vitales que luchan y pugnan por reconducirte al redil de la constancia, el trabajo entre ellas; que te transforman hasta volver ciertos momentos de tu vida una sucesión de monótonos segundos, e inconscientemente contra esos momentos, lucho.

Recuerdo de pequeño, acostado en el suelo del salón de casa de mi abuela, en las tardes de verano, mientras afuera caía el aguacero y se filtraba el agua por una de las grietas del techo, escuchaba el paso del tiempo en el monocorde tic-tac del reloj de pared, y como a la hora exacta, la media hora y el cuarto, parecía que la casa se transformaba en una catedral con el estruendo de las campanadas correspondientes. El paso del tiempo, el implacable, según Pablo Milanés, es el ejemplo de la constancia. Mi pequeña rebelión era tumbarme en el suelo, en el refugio del salón de mi abuela y dejarle pasar. Ahora no lo tengo muy claro, no quiero doblegarme ante la constancia, pero he aprendido que no es lícito enfrentarme a ella. Ni lícito, ni lógico.

viernes, 22 de junio de 2007

Imagine

Imagine, estimado amigo-lector, que estemos distendidamente hablando del fútbol, y de pronto nos quedamos sin nada que decir. Entonces, y sin venir a cuento, le pregunto: ¿Es cierto que los blancos la tenéis pequeña?, la polla, digo... ó ¡Que lástima, chico; con solo 35 años ¡ya te estás quedando calvo!... seguro pensarías de mi: "Este tipo es tonto" Puede que no te enfades, puede que hasta que te rías y en la próxima reunión con tus amigos le comentes: "¡He conocido a un tipo rematadamente idiota, ja, ja!". Pero imagina más allá. Imagínate que siempre que te veo te voy con la misma historia. Cómo la primera vez me resultó ingenioso y nos reímos juntos, ahora cada vez que quiera hablar, dirigirme a ti, o reírme de ti, vaya con el mismo cuento: Que si la tenéis pequeña, que si te estás quedando calvo como una bala de cañón, que si pareces una uva pasa de lo estruja'o que te estás quedando… Llegará el día en que te enfadarás mucho, pero mucho, mucho, y me mandarás a la mierda. No vas a querer hablar más conmigo, y con razón: "¡Es que eres muy pesadito, macho!" Es que !todo el día ahí, con la soniquete, estigmatizando, clasificando, tocando los cojones! ¿Es que para ti no tengo nombre, y soy solo el blanco calvo y arruga'o ese que la tiene pequeña, como todos los blanco, excepto el Nacho Vidal?

Pero sigamos imaginando. Imagina que tengo un superpoder de la hostia, de esos de transformar la realidad, y te teletransporto; puestos a imaginar, a un sitio en que seas parte de una minoría de blancos, honrados y humildes, que se ganan el pan con le sudor de sus frentes, en un país gobernado por unos nativos no blancos, económicamente solvente y rabiosamente chovinistas. Como Arabia S.A.udí, pero a lo bestia. Imagina que tengas que amoldarte a sus costumbres (allí donde fueres, haz lo que vieres..., ¿no?). Nada de mear ni de alcohol en los sitios públicos. El sábado, día de descanso obligatorio, nada de bares a mediodía; ir tapadito, nada de brazos y tripa al aire. Vamos, cositas de este estilo.
Los nativos dicen que no quieren meterse en tu vida, pero no acaban de comprender como puedes comer algo tan inmundo como el cerdo en todas sus variantes, y entre ellos se divierten contando la cantidad de pelos que tienes por todo el cuerpo, o lo raro que hueles. Cómo habláis distinto idioma ni tan siquiera han hecho el intento de entenderse contigo. No se explican como dormís 8 en la misma casa; ni les gusta tampoco ese estrambótico sonido de chunda-chunda y gorgoritos que tú insistes en poner todos los fines de semana en tus saraos hasta las 3 de la madrugada. Y cómo no te entienden, ni te conocen, alertan a sus hijos, y sobre todo a sus hijas, del peligro que representas, porque: con esta gente nunca se sabe.

Imagínate que en este lugar hay politicos, y los de turno hallan encontrado un filón azuzando el temor a ti, como inmigrante, y lo estén explotando con mayor o menor fortuna en su provecho porque, aunque tú no tienes culpa por haber no nacido fuera de allí, debes seguir siendo un ciudadano de 2ª o 3ª para cubrir los puestos de trabajo que los nativos no quieren ocupar. ¡Ajo y agua, papito! A ti te recuerdan todos los días que te beneficias gratuitamente de uno de los mejores sistemas de seguridad social del mundo (recuerda que estamos imaginando); pero no te dicen que lo financias con tu sueldo de mierda. Tú utilizas uno de los mejores sistemas de transporte que hay, es cierto, pero también recibes en él la hostilidad y el rechazo de parte de la población nativa. Si viajas en tren, viajas solo. Si no hay más remedio y alguien se sienta junto a ti, o te sientas tú; por ejemplo, junto a esa señora gorda de allá, ésta, automáticamente se cambia el bolso de brazo apretándolo fuertemente debajo de la axila más alejada de tus manos y te fulmina con la mirada.

Cuando llegas a casa, y haces resumen del día lo primero que piensas es, ¿Pero por favor, donde he caído? Subes por la escalera mellada y paredes llena de desconchones que te lleva a tu casa, da gracias. Vives en el único barrio en que tu voz no era un pasaporte para continuar durmiendo a la intemperie, donde tu acento no te delata al preguntar el precio de un alquiler: Cuantas veces has escuchado eso de: Lo siento, el piso está alquilado (y ves en el periódico que el piso se sigue anunciado, que el puto piso sigue ahí) o, perdone, pero prefiero alquilarle el piso a alguien de aquí, gracias., piiip, piiip, piiip, piii... Cuando al fin encontraste casa, tuviste que adelantar tu sueldo de dos meses y tres meses del sueldo de tu mujer. Pero no tienes opción. Pagas. Porque viniste a eso a pagar por labrarte un FUTURO, a currar, ¡y entre tantas negativas cualquier "si" es una oportunidad de oro, y es cojonudo, macho! Cruzas con cuidado por sobre los cuerpos de tus compatriotas dormidos que alfombran el pasillo, de la puerta hasta la cama, y te acuestas, haciendo un duro resumen del día. El tipo que ves todos los días en la glorieta, que te contrata por dos duros la hora, señalándote con el dedo para que montes en la camioneta. El “paseo” hasta el tajo, los codos tropezando con cada bache del terreno; el calor sofocante, el capataz gritando: ¡Mueve esas putas tablas de ahí, joder…! El regreso a casa, el grupo de jovencillos que para incordiar comenzó a insultar, a gritar, a armar jaleo, el temor, el sudor frío, el miedo… la frase retadora en pleno rostro: ¡¿Que miras blanco de mierda?! (estamos imaginando, recuerdas?)

Imagina tu indignación, tu indefensión porque eres ilegal, tu falta de derechos porque eres ilegal, tu imposibilidad de sindicarte porque eres ilegal, no poder denunciar una agresión o un despido porque eres ilegal; estar siempre en la mira, del patrón, del agente de seguridad de un gran almacén, de tu casero, del portero de cualquier discoteca. Te duermes. Imagínate entonces que sueñas. Que vuelves volando a tu tierra, a cualquiera de las Playas de Alicante donde veraneabas con tu familia, que recorres como un pájaro los campos de Castilla (del Quijote y Machado) y las aguas del Ebro. Imagina que eres dichoso, que tu sueño son las únicas horas de auténtica felicidad a lo largo el día. Hasta que suena el despertador. Es otra vez lunes, vuelves a la rutina.

No me invento nada, estimado amigo-lector. Esto que para ti, puede ser un juego de abstracciones, un mundo al revés casi imposible, para muchos inmigrantes es la pura, la dura realidad.

Si crees que exagero sigue estos links.

viernes, 25 de mayo de 2007

Lo siento

Hace días que no escribo. Lo siento. Estoy sacándome el carné de conducir y ya he suspendido la primera vez. Espero no volverla a cagar, sino tendré que pagar como todo hijo de buen vecino. Tengo en la recámara más balas que disparar a cara de la desidia.
Seguimos en contacto

Ciao

sábado, 19 de mayo de 2007

Un nuevo sistema de multiplicar


Los sábados en el curro son para descubrir que en internet hay gente pa' to.

Aprendí a multiplicar con dos sistemás alternativos, y muy sencillos, por cierto.
De esta guisa me quedé (cómo el muñequito de la izquierda) Y lo que es mejor: ¡Funcionan!

Ay, si las hubiese aprendido para selectividad!


Ahi les van:












martes, 15 de mayo de 2007

Grito!

Imagínate gritando al vacío. Nadie responde. ¿No hay mayor soledad? ¿Qué gritar si no hay respuesta? ¿Contra qué o contra quién rebelarte, si gritar es rebelarse contra la conformidad?

Podemos gritar contra la nada, nadie nos resta ese derecho, pero es la batalla más inútil de la vida. Lo aprendimos al gritar de desesperación cuando queremos aliviarnos el estrés, y lo han aprendido los fuertes para perdonarnos el acceso de cólera sin necesidad de aplastarnos. Gritar es un parto con cesária y sin anestesia.

Paseo por las calles. Los carteles electorales empapelan las esquinas con promesas tan falsas como el oro que perseguía Pánfilo de Narváez por las costas de la Florida. Las calles estarán llenas de ese espejismo hasta que el 27 se den los resultados electorales. Después cada quien a su rutina, y los de siempre a gritar. Los sin casa, jóvenes o viejos, extranjeros legales o ilegales, las mujeres, los enfermos y los enfermos mentales. Cuidarán tu calles hasta que lleguen las elecciones. Después lo de siempre. Venderá droga el camello y el promotor inmobiliario pisos a un precio ABUSIVO. Ganará el banco y el resto, a gritar. Gritará el jubilado al que la pensión le llevará al parque a alimentar a las palomas, y el niño al que su madre no puede cuidar porque cuida al hijo de otra madre. El conductor de autobuses y el que fue jubilado anticipadamente y a toda prisa porque su fábrica se declaró en suspención de pagos. Y gritará la asistenta y el que oposita y la china que vende cervezas a las 2 de la mañana en la calle Fuencarral.

Te prometerán el oro y el moro será deportado, y cuando huyendo de su injusticia tendrá una razón para gritar aún más fuerte. Gritará el senegalés, el ucraniano, Miguel el del bar, la cajera del Carrefour Express, el vigilante del MaxiDia y la profesora de la autoescuela. Gritarán Marcos, Marta, Javi y Chema y a su modo todos los que se sientan impotentes, todo el que no pueda más que gritar con toda la fuerza de sus pulmones. Gritarán bajito Jesus y Maria, Amparo y Lavapies. Gritarán las Glorietas de Embajadores y Carlos V todos los días en que por la mañana no se vaya a trabajar un ilegal. Gritarán los andamios de las obras cada vez que caiga un obrero, gritarán las aulas cada día que haya un abuso. Gritarán los accesos al tren de cercanía y la calle Miguel Servet llena de ropaviejeros, camabalacheros, truequistas y ladrones, y gritarán en la planta de abajo de los despachos y en la junta municipal y en las sucursales bancarias de los barrios.

Solo espero que ese grito sea lo suficientemente fuerte y nos despierte a todos de una puta vez.

lunes, 7 de mayo de 2007

Yo, legal desde que pisé España...

Desde pequeños nos enseñan a tener la vista clavada en el mañana. Aprendemos a confiar en la esperanza, a aguardar que las aguas se asienten. Programamos y evaluamos nuestras posibilidades para poder elegir un futuro. Intentamos no perder la perspectiva. Queremos llegar al fondo de las cosas y creemos encontrar todas las respuestas. Nos preocupa el futuro, y nos olvidamos que es en el presente donde se construye.

Yo veo el presente, no en plan medio lleno o medio vacío como quiere Coca-Cola en su último anuncio. Lo veo como un péndulo. A veces como un reloj o un metrónomo alterna entre izquierdas y derechas, y otras como el fiel de una balanza, se van equilibrando los extremos hasta centrarse.

Hoy veo con miedo el presente. Llegué a España hace 12 años. He trabajado desde hace 10 y he estudiado una carrera técnica. He usado mi presente para labrarme un porvenil. Vine con la esperanza puesta en un futuro. Mis padres no se opusieron, aun en contra de sus convicciones, pero tenían fe en que podía irme mejor. Y estoy cada mes como si no hubiese salido de mi país.
Trabajo 10 horas, incluyendo las 2 que dedico al trayecto del trabajo a mi casa. Tengo una hipoteca y un pequeñísimo préstamo adicional. Me intento sacar e carné de conducir y espero que en un tiempo razonable obtenga la nacionalidad española. Sé quien me trata bien: mis paisanos, mis vecinos y el banco. Y también la policía. Y sé quien me maltrata. En fin, pienso que estoy integrado. E incluso así sigo sintiéndome extranjero.
Me gusta filosofar pensando en el futuro. No obstante hace tres días, comiendo en un bar, el presente superó todas mis expectativas. En una tertulia televisiva escuché un comentario sobre las revueltas que surgieron en París tras la elección del nuevo Presidente de la República. Los partidarios de Ségolène Royal trinaban. Los habitantes de las banlieues, un termino medieval con el que se designa a los barrios misérrimos del extrarradio, decepcionados y temerosos, no daban crédito. La France había optado, apoyados en el peso de los votos, por cambiar las bases igualitarias de la Republique; la Egalité, la Liberté y la Fraternité, por la competitividad, la supresión de los, ya de por si, miseros subsidios y una mayor flexibidad en los despidos, sin confrontar los problemas sociales, reales y tangibles que ya tienen. Sin enfrentarse al problema racial que sufren los millones de franceses de segunda y tercera generación que por tener padres y abuelos extranjeros siguen siendo extranjeros en su propia tierra. Con el añadido de que ese candidato a Président, que debería representarles pero no les representa, recibió el apoyo, haciendo guiños extraños a la extrema derecha para ganar la elecciones. Ese mismo candidato presidente que propuso pagar a los inmigrantes ilegales 3500 € por pareja y 1000€ por hijo, PARA QUE SE FUERAN DE FRANCIA, y prometió en el 2006 acabar con la inmigración ilegal deportando 25000 de ellos. (http://66.102.9.104/search?q=cache:xbB5dLCro_sJ:www.socialismo-o-barbarie.org/europa/060625_francia_a_lanuevaresistencia.htm+Sarkozy+hijos+de+inmigrantes+ilegales+escuelas&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=es)
Nicolas Sarkozy siendo inmigrante, no es un expatriado. Se sabe perteneciente a esa clase muy distinta. Sabe que es un gran logro que el hijo de un aristócrata de la nobleza búlgara, educado en la cultura de la pasta y el esfuerzo pueda llegar a la Presidencia de la República. Del otro lado está "la chusma" como él le llama. Los que solo tiene subsidios, exclusión, discriminación y alguna posibilidad de acceso a las bondades del tercer motor económico de Europa. ¿Pero, porqué me meto con Sarkozy si él ni me va ni me viene, si vivo en España, seré nacionalizado español y Francia, de momento seguirá del otro lado de los Pirineos? Es que en la tertulia que comentó la noticia, escuché a un político español sentenciar: " ¡Ayer fue Alemania (Merkel), hoy Francia (Sarko), mañana será España!" Por eso siento miedo.
Por eso cuento mi currículum de extranjero radicado en España. Por si algo puedo cambiar antes que sea demasiado tarde. Por eso y por que quiero tener hijos, y quiero que mis hijos crezcan en una ciudad y no en un guetto. Quiero que mis hijos tengan las mismas oportunidades que yo tuve de estudiar y trabajar sin que su color de piel, su aspecto físico o la procedencia de su padre les estigmatice. Quiero que mi barrio siga siendo un crisol de culturas y no un campamento de excluidos. Quiero que no me miren con recelo cuando entro en una tienda, o cuando me siente junto a una señora en el metro. Quiero que se sienten a mi lado en el transporte público, porque para venir a este país me hicieron presentar una declaración jurada de que no padecía ninguna enfermedad infecciosa, ni la he adquirido aquí; y aun en ese caso y si la hubiese adquirido, quiero que se sienten a mi lado sin miedo, por que soy lo suficientemente responsable para no transmitírsela a los demás. Y quiero legar a mis hijos la misma cultura del esfuerzo que me enseñaron mis padres, para que en igualdad de oportunidades puedan a su vez competir y obtener lo que ganen, nada más pero nada menos. Quiero que a los españoles les deje de preocupar la inmigración en primer lugar, porque esos chinos, negritos, magrebíes, sudamericanos y centroeuropeos, son humanos, tanto como los ingleses, franceses, alemanes y norteamericanos. La ilegalidad de su entrada es fruto de la misma injusticia visceral con que se les marca desde la cuna hasta que montan en la patera, y la misma que en su condición de indocumentados sufrirán aquí.
Hay alternativas, pero este es mi blog, no una tribuna política. Si la democracia tiene sus canales, este es mi canal, el sitio en el que digo lo que siento. Que aporten las soluciones otros, que con mi dinero contribuyo a que dediquen su tiempo y energías a encontrar respuestas. Yo, legal desde que pisé España, ni siquiera tengo derecho al voto municipal.

sábado, 5 de mayo de 2007

Sueño


Entré a la cama. Había apagado la luz porque deseaba dormir, pero no cazaba el sueño. No abro los ojos y no duermo. Me giro, encadeno ideas. La evidencia me vence. ¿Porque no puedo dormir, coño? Abro los ojos y la luz de la calle reflejada en el techo, haciendo juegos con la penumbra me distrae de mis pensamientos. Me incorporo, me cago en el insomnio. Doy un paseo, me castigo de pie, a leer un libro aburrido. Uno de sociología, de 1961, un bodrio que compré pensando que era algo interesante porque salía muy bien reseñado en un artículo. Nunca entenderé los mecanismos del sueño. Ni eso que llaman insomnio. Recuerdo eso que dicen de que el hombre duerme tranquilo si no tiene nada que reprocharse. ¡Menuda estupidez! El hombre ha tenido miles de años para crear, organizar y repetir frases de este tipo. ¿Y si en tu escala de valores no encuentras nada reprochable? Pues te dirán: si no es consciencia culpable y tienes insomnio y solo eso, estás enfermo. Pues estoy enfermo. Busco un loramet, me lo tomo, enciendo el ordenador y escribo. Busco compañía. Insomnes famosos. Napoleón y sus guerras, otra razón para admir al corso. Leo: un 85% de los insomnes españoles no recibe absolutamente ninguna ayuda. Mi médico me dijo que leyera un libro aburrido, o que contara ovejas, pero que era demasiado joven para medicarme. El filosofo Emil Cioran llamó a sus insomnios las "noches blancas". Nabokov dedicó noches enteras después de luchar contra el insomnio a su "Lolita". Yo no puedo conciliar el sueño por placer, yo lo pierdo porque no le encuentro. Es como intentar clavar una aguja por un colador con los agujeros desiguales, ninguno más grande que el diamentro de la aguja, colocados aleatóriamente y a ciegas. Encontré un cuadro y decidí adornar el blog con él. Es de Edward Hopper, se llama Nighthawks. Hay varias personas apoyadas en la barra de un bar casi vacio, y es la única luz que aporta el cuadro. El resto de está dominado por una penumbra que delata a los que duermen sus tranquilos sueños, en la tranquilas y oscuras habitaciones, envueltos entre sus sábanas, abrazando a sus perros o sus parejas. La pastilla comienza a hacer efecto. Voy a intentarlo nuevamente. No sé, este es el único tiempo que realmente es "mio" en todo el día, y voy a utilizarlo, nada de atajos, nada de apaños, ni tocamientos. Para dormir. Para dormir, nada más...

martes, 1 de mayo de 2007

El encanto de las cosas muertas


A veces, mientras viajas despreocupado por la Linea 1 de metro y alzas la vista, con suerte podrás ver la estación de Chamberí, entre Iglesia y Bilbao. Puedes saberte privilegiado. Yo lo fui. Esquiva y desahuciada pocas veces da la cara. Cómo tesoro olvidado del suburbano tiene esas cosas; sorprende a quien no la busca, asombra 41 años después de su cierre definitivo.


Imagina un reloj antiguo. Uno de esos de pared que había en casa de tu abuela. Y ahora imaginate que estas dentro de esa casa de los horrores, esa que tiene todo el mundo en algún lugar de la memoria. Imagina ver los objetos tal cual quedaron el día en que el reloj dejó de funcionar. 41 años más tarde el tiempo es el mismo tiempo, solo que la prisa de su paso no repara en el polvo que se asienta sin descanso en los tornos, las sillas y los carteles publicitarios, en el billete usado que descansó por fin sobre el suelo de cara a la cabina del jefe de estación.


Chamberí yace en el mismo sitio, entre el espacio y los minutos desde que en 1966 sellaran para siempre la estación. Pero, ¿de verdad alguien pensó que clausurandola al cal y canto, iba a morir? Cosas de la vida, el recuerdo se cubrió de polvo, tiempo y misterio, y sobrevivió en una leyenda urbana, una película y una canción de "Los Coyotes". Es el encanto de las cosas muertas: son más atractivas cuanto menos manifiestas.

domingo, 29 de abril de 2007

Las cuestiones absolutas

Siempre y nunca son compromisos eternos. Y aún asi seguimos comprometiendo con no volver a hacerlo nunca, o recordarlo siempre. Será por la tendencia del ser humano a equilibrarse tendiendo a lo absoluto. Aunque lo relativo entró en nuestras vidas de la mano de Einstein, es mayor la fuerza de la costumbre que los cambios circunstanciales, y aun hoy la sociedad tiende en exceso, para mi gusto, a relativizar, mas nunca tanto como absolutiza. Me explico.
La astenia (http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=773), ese estado anímico típico de esta primavera, hizo estargos este año, fundamentalmente en el sexo masculino. ¿Que porqué lo sé? Fue muy facil. el 94 por cien de mis amigos presentaban los sintomas innegables, yo me incluyo. Pero lo que es más incontestable. Hablando con amigas, entre las que incluyo novias de varios de mis amigos y la mia, y compañeras de trabajo y estudios, todas; y en esto soy absoluto, todas me decían lo mismo de sus chicos: Que estaban insoportables. Una me comentó que su novio se enfadaba, por las cosas más estúpida, como la cantidad de sal que le salía del salero. Otro, que llevaba semanas como un adolescente. Todos tenían una queja de todas, o una razon para discutir, o una apatia del tamaño del patio de un colegio. Yo que me sentía como ellos, en verdad les dije a mis amigas, que tuvieran calma, que pasar, todo pasaba y la astenia primaveral, también.
Pues, quizá porque no estaba en un buen momento, o porque cuando estás en baja forma es lo mismo dejarse llevar, que estarse quieto como un mueble, dejé pasar desapercibido un dato. No todos los hombres tenían que estar afectados por la astenia primaveral. Estoy casi seguro que eramos unos pocos. Podría incluso ponerle nombre a alguno que conozco, que esta primavera no se brotó como las flores. Sin embargo absolutizamos porque es más facil y también más útil. Nos ahorra tiempo y dinamiza las conversaciones. Y de paso, absolutizar cumple una función social de aglutinador; estan los que se brotan con la astenia, y las que los sufren, y aparte, los que nunca se inmutan, ni de bromas.
Por lo tanto, legislar en cuestiones absolutas es un asunto delicado. La gente se seguirá amando y deseando eternamente y guardando el más absoluto de los silencios ante la aprobadora mirada de la vida que se encargará, sábia es ella, de colocar cada zapato en su pie, cada asado en su parrilla y todas las cosas en su sitio.

sábado, 28 de abril de 2007

Hambre, curiosidad y prensa.

Me he embarcado en una excursión incierta. En mi trabajo actuel me han pedido que colabore con otro compañero en la elaboración de un periodico. Una publicación en la que se vuelquen los anhelos e inquietudes de quienes allí laboran, habitan e interaccionan. Y me he entregado a escribir como suelo hacerlo siempre; descuidando otros espacios, otras ocupaciones. Y a la vez me he entregado a recuerdo.
Hace años, en mi ciudad natal, me propusieron también compartir la oportunidad de crear, participar en la elaboración y dirigir otra publicación. Tenía 21 años y al mundo servido en un plato, a falta de comida. Unas ganas enormes y unos recursos inusuales al alcance. En mi ciudad; y por extensión en mi país, en el que soñar es realidad cotidiana, sentir una necesidad y escribir un lujo, en el 1992 estudiaba en una escuela Taller financiada con dinero español. Entre los muros del claustro de un convento del siglo XVIII, donde bajo cada piedra había un pedazo de historia lleno de garrapatas, cerca del mar y bajo el cuadrado casi perfecto del cielo recortado por el patio interior del claustro, surgió una publicación mensual que se titulaba ...Porqué!, y que tenía el inocente cometido de expresar lo que allí pasaba.
No voy a valorar si el mundo que nación entre aquellas cuatro paredes fue o no un espacio lleno de utopías. Para nosotros el claustro del convento del siglo XVIII, era una isla dentro de una ciudad al norte de una isla. Todos con hambre de escribir, de preguntar, de dibujar y de oir, con algo que decir, nos metimos en cada endija, en cada chisme, en cada conversación, e intentamos, sobre todo, meternos en la piel de cada persona que nos rodeaba y ser humanos, entre la inmensa carga humana que convivía junto a nosotros y de la que aprendíamos. En nuestra ilusión, nos olvidabamos del trabajo, de los horarios. Durante la comida, agarrabamos en pan con mortadella con la mano izquierda, mientras sobre la pierna derecha, sosteníamos con el bolígrafo una hoja de papel doblada en 8 partes para no perdernos detalle, de las palabras de Genaro o cualquiera de los otros albañiles, curtidos por los años, la experiencia y la labor. Metiamos la naríz en todos saraos. En la cocina, preguntandonos adonde iban los suministros cuando el pan llegaba duro y la leche parecía agua. En los almacenes, para preguntar porqué después de una tormenta desaparecían ciertos materiales, y en los despachos para saber, porqué no habían más actividades culturales.
Por las mismas razones que surgió, desapareció al mes justo de nacer. Eramos una burbuja llena de interrogantes, un raro compendio de entusiasmo y juventud, de raciocinio, razón y razonamientos, un caudal de curiosidad ilimitada.
Recordé y,evitando cometer nuevamente el error, hoy he vuelto a escribir. Son las 3:18 h del domingo. Y sigo con la misma curiosidad y hambre de hace más de 14 años.

domingo, 15 de abril de 2007

Incondicionalidad

El amor es incondicional.La amistad, no.

Te pueden joder, te pueden cagar o te pueden ofrecer la luna si estás enamorado. Te pueden juzgar, te pueden presionar y tú, contento (o jodido que es otra manera de estar contento). Al fin y al cabo somos humanos y nos seduce eso de ser contradictorios y ambigüos.

El amor te sorprende y te desengaña, te protege y te ataca, te acaricia o te agrede. Te sofoca a la vez que calma tu sed. Te hace un nudo en la boca del estomago y te sacia. Puedes equivocarte y rectificar, estar errado y corregirte, te puedes sentir minusvalorado, minúsculo, mínimo que si estás enamorado eres la persona más felíz del mundo, todo lo justificas, todo se aplaca, siempre perdonas. El amor está hecho para eso, para perdonar las pequeñas y sutiles putadas de la vida. Para eso y para disfrutarlo, porque será el único momento en tu vida en que soportarás lo insoportable.
La amistad es condicional. De un amigo solo esperas que no chafe tu amistad con un descuido. Esperas que cuide lo que le das. Quizá es mucho pedir, pero si un amigo te sorprende y te desengaña, no te protege, te agrede y te deja un nudo en la boca del estomago, no es tu amigo. La incondicionalidad tiene un límite. Cuando acaba el amor, puedes desaparecer por la primera puerta que te encuentres, y adios, muy buenas. Algo de ansiedad, un tiempo sin hablaros, y un día quedas. Te tomas un café y, como en el cine se arregla todo; o como en la vida real no volveis a cruzaros la palabra, jamás. Pero en la amistad, no puedes desaparecer sin dejar un rastro tras de ti, un cordón umbilical por el que siguen fluyendo dolores y recuerdos. La única solución es cortar el cordón. No se puede recuperar lo irrecuperable.
La amistad es un amor con límite y precio. El precio de no quebrantarlo, de no disminuirlo, de no minimizarlo, de no corromperlo, de no despiezarlo y quitarle la esencia. De no hacerlo condicional, porque entonces deja de ser amistad y es dependencia, adicción, enganche, te vuelves un asalariado de la amistad, le pones precio, la tasas, la modificas, la adulteras, la vuelves amor.

domingo, 8 de abril de 2007

Para la próxima semana, o para la siguiente dejo de perseguir tormentas.

Las cosas, con tiempo, salen mejor. O no.
Hace un mes, más o menos, decidí dejar de fumar. Y comenzar a hacer ejercicios. Y moderar la ingesta de carbohidratos. Y todas las decisiones las tomé al mismo tiempo. Y, por supuesto, todo a la vez
Anteayer por ejemplo, era un mal día para dejar de fumar. Estuve con tres amigos en un bar, entre copas y gogos en topless sobre las barras. El ambiente ya estaba enrarecido y además sobrecargado por los juegos de luces, la estridencia de la música y el humo. Mucho humo. Yo, fumador social, no lo pude, ni lo quise evitar.

Ayer, fue tarde de tormenta, pero extrañamente llovió poco. El resto de ella (de la tarde) se mantuvo monotemáticamente gris. Salí al portal y encendí otro cigarrillo. Cayó una semi lluvia, una cuasi lluvia, una llovizna de mierda, que me supo, no solo a poco, sino a nada. El ambiente continuó tan cargado en ese instante como lo estaba la noche anterior en el bar. La lluvia indecisa no alcanzó ni para hendir las grietas del pavimento. Fumé mirando morir la tarde entre las nubes y el horizonte.
Hoy ha llovido como si la lluvia quisiese vengarse de mi desprecio. Me caló hasta la vida. Siento la garganta hecha una lija, me duele la cabeza, y tengo el frio metido hasta en el tuétano. Un buen día para dejar de fumar.

sábado, 7 de abril de 2007

I want to be Morgan Freeman, for example!

No podéis imaginaros como el título de un mensaje puede condicionarlo. No, no soy un fan de Morgan Freeman, aunque me parece un gran actor. Pero anoche descubrí un invento. Es una programa, que a través de Internet traduce lo que le pongas. Imaginaros: Hoy se me ocurrió, quiero se como Morgan Freeman. Me fui a un buscador, y encontré varios. Uno de ellos en la página de EL MUNDO. Hice un esfuerzo. Hace años me propuse no entrar en ciertas página, entre ellas las de la prensa, pero en este caso accedí. De vez en cuando hay que poner a prueba las decisiones, sin tocar los principios, claro. Porque las decisiones (Determinación, resolución sobre una cosa dudosa. Firmeza de carácter.), desde mi punto de vista pueden ser instrumentales, podemos usarlas según nuestra conveniencia (Conformidad entre dos cosas distintas. Utilidad, provecho.). Aun estando fuertemente adheridos a ellas no son losas, siempre que no cambien lo fundamental, por supuesto.
En fin, puse la frasesita en el traductor, y me salió el título de la entrada de hoy. Lo mismo si pones este fragmento de La vida es sueño, de Calderón de la Barca:

What is the life? A frenzy.
What is the life? An illusion;
a shade, a fiction and the major good is small.
That the whole life is dream
and the dreams, dreams are!

(¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión;
una sombra, una ficción
y el mayor bien es pequeño.
¡Que toda la vida es sueño y
los sueños, sueños son!)

El programa puede traducir del inglés al castellano y al alemán; del castellano al francés y al inglés; del francés al castellano y de alemán a ingles. Eso sí como metas palabras de jerga, como dabuten, flipao o asere, el programa pasa de ti. O te pone cosas tan graciosas como (It(He,She) happens(passes) from you), en inglés o, (il(elle) passe de toi ) en francés. Algo asi como el famoso: of loss to the river español.

viernes, 6 de abril de 2007

Viernes Santo, café amargo, nubes grises

Alcobendas. Bebo un café amargo a las 16 de la tarde. Acabo de decirle a una compañera que me preocupa su mustiez y que la quiero. Pero empleé otras palabras. Le dije, más o menos textualmente: "Ven acá; te voy a dar dos hostias que te vas a enterar". Acto seguido reflexioné. ¿Estoy mostrando cariño o frustación?, fue un proceso mental rápido, como una ráfaga que oxigenó mis ideas. ¿Miedo a mi idea maniquea y cursi de lo que debe ser la ternura? ¿Deseo de ser original a cualquier precio, aún al de pensar que desagrado intentando agradar? Hay que medir las palabras.
Hoy, de intentar ser cariñoso a politicamente incorrecto, hay lineas tenues. Quizá porque vivimos encerrados en nuestra concha, e interpretamos el mundo a través de nuestra nube. Quizá porque necesitamos gustar, y gusta lo que no escandaliza. Hay tanto miedo al escándalo y sin embargo, sus consecuencias están por todas las esquinas, impregna la piel de los viandantes, se anuncia en grandes titulares en las revistas y abundan las ruedas de prensa de los desmentidos.
Pero, ¿que es el miedo, y porqué repito tantas veces esa sensación, ese sentimiento, esa palabra? Miedo. Vivimos entregados a él en una suerte de trueque sentimental. Él nos libra de peligros, y nosotros le hacemos hueco en nuestra vida para que atisbemos en los pequeños temores cotidianos, peligros antaño inexistentes, a saber: cadenas de atentados terroristas en supermercados de Madrid, cartas de Internet, enviadas a amigos a los que le han dicho amigos que un amigo le dijo que, alguien se despertó una mañana después de una noche de loco desenfreno, y descubrió, por un mensaje en el espejo del baño, que su fugaz y dulce compañía le había contagiado el SIDA. Los miedo son esas flechitas que van a clavarse donde más nos duele, en nuestra seguridad y en nuestra ignorancia. Y a veces nos hace hablar con palabras que no queremos. Y al mismo tiempo es tan difícil que todo sea correcto.

A intervalos, sale el sol de entre un universo de nubes grises.

jueves, 5 de abril de 2007

Sales de fruta y saludos

Sales una mañana a por frutas y te encuentras con que la gente se ha convertido en zombis. Esto a mis vecinos madrileños no sé que les parece. Van siempre en su burbuja, atareados, royendo su mundo y murmurando. Pero yo vengo de fuera, soy uno de los causantes de que el 10% de la población de esta "capital" sea extranjero, sudaca, moro, negro, chino, del "este", cubano (como es mi caso), en una plabra, inmigrante. En esta estadística no incluyo a los extremeños, andaluces, castellanos diversos, euskarras, astures, gallegos, levantinos, catalanes, e isleños, que son el reflujo migratorio natural de este país, (se tiende a emigrar internamente de la periferia al centro y, una vez ahí, a olvidar que se es emigrante, con mucha facilidad)

Pero al grano. Sales a por fruta, te bajas aún con la resaca de la noche, dices buenos días y nadie te responde. Te cruzas con quien, escasas horas antes estabas hablando, remendando el mundo entre humo y alcohol, le reconoces por las gafas oscuras que esconden su rostro de los rigores del sol de invierno y el cansancio, y pasa por tu lado sin alzar la vista del piso. Saludas tres veces más, a la chica de la farmacia que se da la vuelta dejándole el brazo suspendido y en alto, a la de la panadería que mira con cara de no tener amigos desde la primaria, y por fin te responde Rafa. Rafa hace cierto el dicho de estar más colgado que el limpiacristales de Torre Europa, pero debido a eso; creo yo, es el único ser humano es Madrid que si le saludas te devuelve el saludo.
Yo pensaba que saludar con efusividad y afecto era un mal latino, lo mismo que el requiebro era de Madrid y "la española cuando besa es que besa de verdad". Pero eso no deja de ser un mito en mal estado y manido. Saludar no tiene fronteras, nacionales o sociales, y además es saludable y me lo demuestra Rafa. Si le saludas te suelta una retahíla y no te deja ir hasta que termina. Y justamente eso es lo sano. Rafa me ha enseñado que el tiempo que inviertes en un saludo, en detenerte y hablar sin prisas no es tiempo perdido sino tiempo empleado. Cuando salgo por las mañana y nadie responde a mi saludo sé que yo he empleado unos minutos de mi tiempo para comunicarme, y otros en cambio, han perdido el suyo en hacer que no me ven.